Piromanos de la Oscuridad

...Ves cosas y dices, ¿por qué?, pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?...

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Nombre: Qala Uma
Ubicación: Latinoamerica, Peru

"...LLEVAR UN ESCUDO NO SIGNIFICA QUE ERES DEBIL, SIGNIFICA QUE TIENES ALGO O ALGUIEN A QUIEN PROTEGER."

17 de setiembre de 2023

SER EMPRENDEDOR

Ser emprendedor no es para cualquiera.

Tu familia te hará reclamaciones, porque trabajas mucho y nunca te ven.
Tus empleados te harán reclamaciones, porque sentirán que los estás explotando, sin entender que estás compartiendo el beneficio pero no el riesgo.
Tus acreedores te harán reclamaciones, porque sentirán que te estás haciendo rico a costa de ellos.
Tu salud te hará reclamaciones, porque habrá días que no comas bien, que no duermas lo suficiente, que no hagas ejercicio, que tu mente no descanse, por estar enfocado en sacar adelante tus proyectos.

Si las cosas salen bien, te tendrán envidia, hablarán de ti, dirán que tuviste suerte, que hiciste fraude, que te lo regalaron.
Si las cosas salen mal, dirán que eres un tonto, hablarán de como "se debería haber hecho" (aunque ellos nunca lo hayan hecho o intentado siquiera), te reclamarán, se indignarán.

Si hay ganancias, si hay fama, tendrás muchos, muchos, muchísimos mejores amigos, todos ellos falsos.
Si hay pérdidas, nadie te dirá: ¿Necesitas ayuda?, ¿Necesitas un préstamo?, ¿Te ayudo a recomenzar?
En general familiares, clientes, proveedores, empleados, pareja, te criticarán, te culparán, te exigirán.

Por ello ser emprendedor, ser empresario, es una de las labores más honrosas y dignas de admiración que existen.
Hay mucho en juego y casi nadie lo valorará.
Y aún así, tienes fé, tienes esperanza, tienes anhelo, luchas por un sueño y estás mejorando la vida no sólo tuya, sino de todos los involucrados.

Otros se preocupan por llevar comida a su mesa.
Tú, emprendedor, empresario, te preocupas por llevar comida a varias mesas, además de la tuya. Por ello te felicito, te admiro, te aplaudo, te respaldo, te acompaño, te escucho, porque:
“Sólo quien carga el saco, sabe lo que pesa”.

Firma
Un emprendedor Latinoamericano.”
No se quien lo escribió pero lo comparto con todos porque de una forma u otra, emprendedores somos todos.



5 de marzo de 2023

MEDUSA FUE VICTIMA DE VIOLENCIA SEXUAL Y LA HISTORIA DICE QUE FUE UNA VILLANA.

 Medusa es uno de los personajes de la mitología griega más fáciles de reconocer a simple vista. Con su inconfundible cabello de serpientes y el poder de convertir a quien la mire en piedra, es uno de los monstruos más populares en las historias de la antigüedad. Pero hay una parte de su historia que no todos conocen y que cambiará tu perspectiva por completo.


La mujer serpiente no siempre tuvo una apariencia escalofriante. Medusa era una de las tres hermanas gorgonas (una clase de monstruo femenino). A diferencia de Esteno y Euríale, ella era la única mortal en la familia. 


Ovidio fue un poeta romano considerado como uno de los más importantes en la literatura en latín y también fue uno de los primeros en describir cómo fue que el ser mitológico se convirtió en una terrible criatura. La Enciclopedia de Historia Antigua cita a Ovidio de forma breve, pero impactante. Medusa era una hermosa joven y Poseidón la deseó para él. El dios de los mares la atacó y la violó dentro de un templo dedicado a Atenea. La diosa tomó este ataque como una ofensa y castigó a la mujer dándole serpientes en lugar de cabello y con la maldición de convertir en piedra a quien mirase.


Después de ese capítulo, viene el más popular: aquel en el que Perseo mata a la "temible" Medusa. El Rey Polidectes estaba enamorado de Dánae, la madre de Perseo.

Su hijo no aprobaba esta relación porque consideraba que el soberano carecía de honor. Para deshacerse del hijo, Polidectes le pidió que le consiguiera la cabeza de la gorgona. Como señala el Museo Metropolitano de Arte, los dioses ayudaron a Perseo en su misión y le brindaron regalos para asegurarle la victoria. Una pieza clave en su triunfo fue el escudo pulido de Atenea, el cual le permitió acercarse a Medusa y evitar su peligrosa mirada.


Cuando Perseo la decapitó, de su cuello brotaron el gigante Crisaor y caballo alado Pegaso. Ambos son considerados como los hijos de Poseidón, lo cual quiere decir que fueron fruto de una violación y que Medusa estaba embarazada cuando la asesinaron.


No es una noticia insólita que la mitología griega esté plagada de relatos de abuso y violencia, pero es interesante (y trágico) descubrir que Medusa aún es recordada como un monstruo cuando su único "crimen" fue ser atractiva. La víctima fue también la única que recibió un castigo por los actos de Poseidón. E incluso Atenea creó la flauta para imitar los lamentos de Esteno y Euríale tras el asesinato de su hermana.


Medusa resultó no ser el verdadero monstruo en esta historia.

@TheHistoryChannel



LA LANGOSTA,COMIDA DE POBRES

Durante la era colonial estadounidense, las langostas se consideraban "carne de basura" y eran comidas por sirvientes, prisioneros y familias pobres que no podían pagar nada más. Incluso las tribus indígenas que vivían cerca de la costa usaban langostas como fertilizante o cebo para peces en lugar de consumirlas.


El político de Kentucky del siglo XIX, John Rowan, dijo una vez: "Las conchas de langosta en una casa se consideran signos de pobreza y degradación". Era común que las personas enterraran los caparazones de langosta en su patio trasero para evitar que sus vecinos los vieran.


En una ciudad de Massachusetts, los sirvientes contratados incluso demandaron a sus dueños porque les estaba dando demasiada langosta. Ganaron la demanda y entendieron que solo podían ser alimentados con langosta, a lo sumo, tres veces por semana.


Las langostas tenían tan mala reputación porque eran extremadamente abundantes. Los primeros colonos podrían simplemente caminar hasta la costa y recogerlos porque se arrastrarían a la costa en masa. Tampoco ayudó que durante este tiempo, la gente comía langosta al asarla por completo y comerla como una pasta o estofado.


A principios del siglo XIX, las personas pagaban 53 centavos por libra de frijoles horneados en Boston y pagaban solo 11 centavos por una libra de langosta. Era bastante común que se sirviera a los gatos.


Hacia finales del siglo XIX, la opinión pública comenzó a cambiar. A medida que los ferrocarriles comenzaron a expandirse en todo Estados Unidos, las compañías ferroviarias decidieron servir langosta porque era barata, abundante y en gran parte desconocida para los pasajeros del interior que la encontraban deliciosa y exigían más. Fue durante este tiempo que la carne de langosta también se estaba enlatando y vendiendo en todo el país, lo que impulsó la demanda aún más.

⁣⁣

En la década de 1920, había menos langostas, pero la demanda continuó aumentando. En la década de 1950, la langosta había consolidado su condición de manjar y se había convertido en algo que comían las estrellas de cine y los ricos.

@Discovery Channel



13 de noviembre de 2022

LEYENDA DE LA CAMPANA BIKER

 Este mundo está lleno de mitos y leyendas, es por eso que esta vez les voy a dejar esta Leyenda.


Esta cuenta la historia del significado que tienen las campanas que muchas veces podemos ubicar en algunas motocicletas (normalmente custom), la Historia va más o menos así, aunque existen diferentes orígenes y distorsiones a lo largo de la Historia, el destino de esta campana es básicamente el cuidar a su dueño en el camino.


Hace muchos años, en una noche fría de diciembre, un viejo motociclista volvía de un viaje con sus alforjas llenas de los juguetes y de otras baratijas que había comprado para los niños de un grupo cerca de donde él trabajaba. Mientras montaba a lo largo de esa noche, pensaba cuán afortunado era él en ese estado de su vida, tener un "socio" cariñoso como su moto que entendía su necesidad de vagar por las carreteras y a su vieja cacerola que no la había dejado abajo ni una vez en los muchos años ellas había compartido el camino junto con él.


Cercana a las 40 millas de norte de la frontera en el desierto alto, estaban al acecho un grupo pequeño de "duendes" conocidos como "DUENDES DEL CAMINO". Sabes, existen obstáculos en la carretera, tales como zapatos, palos y pedazos de viejos neumáticos y también clavos de ésos temidos para los motociclistas y tantos otros objetos que influyen en el rodar de una moto, así los "DUENDES DEL CAMINO" los aprovechan para tener una ocasión de regocijo sobre sus actos del mal.


Bien, éste motociclista solitario entró a una curva a la luz de la Luna y los “duendes” lo emboscaron, haciéndolo estrellarse contra el asfalto y en el resbalón -antes de detenerse- una de sus alforjas se rompió. Yacía ahí incapaz de moverse, cuando los "DUENDES DEL CAMINO" de acercaron hacia él.


Este motociclista no estaba dispuesto a entregarse y comenzó a lanzarles los objetos que traía en sus alforjas, mientras los “duendes” seguían acercándose. Finalmente, se quedó sin nada que lanzar, pero, él tenía una campana y comenzó a sonarla con la esperanza de asustar a los pequeños y malvados “duendes”. A una media milla de ahí, lejos acampados en el desierto, estaban dos motociclistas sentados alrededor de una fogata mientras charlaban de su día de paseo y de la libertad que sentían cuando el viento soplaba en sus caras mientras recorrían el extenso país. En la calma del aire de la noche oyeron un sonido parecido al de campanas de iglesia, y dispuestos a investigar fueron hacía donde provenía el sonido. Encontraron al viejo motociclista al borde de la carretera con los “duendes” que lo rodeaban para raptarlo, procedieron a disuadir a los “duendes” hasta que el último se escurrió en la noche.


Estando agradecido de los motociclistas, el viejo “lobo del camino” les ofreció pagarles su ayuda, pero como hacen todos los motociclistas verdaderos, ellos rechazaron aceptar cualquier tipo de pago. No siendo él partidario de dejar pasar un noble acto inadvertido, el viejo motociclista corto dos pedazos de cuero de sus alforjas y les ató una campana a cada uno. Enseguida las colocó en cada una de las motocicletas de los motoristas, tan cerca de la tierra como fue posible.


El viejo lobo solitario del camino les dijo a los dos viajeros: “con esas campanas colocadas en sus motos, estarán protegidos contra los “duendes del camino” y siempre que estén en un apuro hagan sonar la campana y un compañero motociclista irá en su ayuda”.


Así que cuando veas a un motociclista con una campana, sabes que lo han bendecido con la cosa más importante de la vida: “La amistad de un motorista compañero de ruta”.



Fuente: https://www.pasionbiker.com/leyenda-de-la-campana/

ATRAPASUEÑOS, UNA LEYENDA BIKER.

 Sabemos que los viajes en dos ruedas en una actividad que data de mucho tiempo atrás y que a lo largo de su trayectoria ha ido recolectando anécdotas y costumbres que con el paso del tiempo se han convertido en leyendas y tradiciones que hoy día tienen un significado casi sagrado para todos nosotros.

TAL ES EL CASO DEL ATRAPASUEÑOS, UNA LEYENDA BIKER CONOCIDA POR MUCHOS MOTEROS MÁS NO FORZOSAMENTE ADOPTADA POR TODOS.

El atrapasueños, también conocido como cazador de sueños. Es un amuleto en forma circular hecho a mano, generalmente con una bara de sauce que tiene un tejido en forma de telaraña con un agujero en el centro, el cual tiene como función filtrar las malas energías y los malos pensamientos, también tiene plumas y cuentas. Es una tradición ancestral que entre hermanos moteros se regalen este amuleto, ya que para que realmente funciones tiene ser regalado por alguien que de corazón desee siempre tengas un buen viaje. Así que si te han regalado uno siéntete afortunado y realmente apreciado pues no tiene más que un significado positivo y de buenas intensiones hacia ti.  También es tradición que no puedes colgar otro atrapasueños en tu moto hasta que la última pluma del anterior se caiga.

Este símbolo también es una costumbre entre motociclistas que fue sobre todo arraigada en los años 60 durante la guerra de Vietnam, donde los moteros americanos e irreverentes junto a los hippies que no querían la guerra, en demostración de rebeldía, recorrían el país y al pasar por las reservas indígenas se llevaban como símbolo de amistad colgado en su motos este símbolo.

El atrapasueños no es exclusivo de los biker, es más bien como lo decíamos en un inicio una amuleto con significado y costumbres   heredadas de nuestros antepasados indígenas, cualquier persona con fe y que crea en su energía positiva puede tener uno, bueno, siempre y cuando sea regalado.


Fuente: https://www.pasionbiker.com/atrapasuenos-una-leyenda-biker/

17 de junio de 2022

YO NO TENGO, SOLO TENGO...



Yo no tengo una guitarra ni un grupo de rock ni punk contra el sistema para decirte cuánto te amo; sólo tengo estos dedos cansados de no acariciarte, esta boca que se reseca de no besarte y estos ojos que no te ven que llueven todo el día, este corazón que se desangra de tristeza.

Yo no tengo la elegancia de un embaucador, las amaneraciones que te sedujeron; sólo tengo las caricias que empeñé por un poco de alegría, mis dedos que, a parte de escribir, servían para tocarte.
Yo no tengo música, yo tengo amor; yo no tengo covers, tengo utopías; yo no tengo canciones, tengo ideales; yo no tengo guitarras, tengo este corazón para entregarte.

Yo no tengo manos que acarician cuerdas, sólo estas manos que ultrajaron mis palabras, que te hirieron, que te ausentaron: la culpa me mata, si sobrevivo es porque tú existes, porque me consuela saber que tal vez piensas en mí.

Yo no tengo artimañas para robarle la chica a alguien; yo tengo estas lágrimas que me brotan tras cada línea.
Yo tengo esta prosa eternamente tuya, yo tengo estas líneas dirigidas a tu corazón, por si se compadece y me regalas una charla, como en los tiempos, y conocernos de nuevo, porque soy un hombre nuevo, pero con el mismo viejo y tierno corazón en donde tú eres el motivo de vida.

Yo tengo mi amistad y mi amor para darte, y estas ganas de tenerte aquí a mi lado, con estos deseos de abrazarte y besarte, cuanto añoro vivas junto a mi.
Yo tengo compromiso social, tengo ideales políticos, tengo visión de futuro, tengo buena conversación...

Lo que no tengo es tu amor. No tengo tu presencia. Y sin eso es como si no tuviera nada

-Autor: Claudicator.

Me engaño su apariencia


Había tanta fruta y yo,

escogí la maracuyá,

¡La más bonita!

Qué color,

¡Qué cuerpo!

Esa quiero yo,

me dije en voz baja,

¡Es la más hermosa!

Resalta entre ellas,

es exótica,

de un sabor distinto,

solo para ciertos gustos,

¡No todos sabemos apreciarla!

Pero al abrirla,

al mirar dentro de ella,

¡Qué desilusión!

Qué chasco me lleve,

no lo creía,

¡No tenía nada!

Estaba hueca,

vacía,

de balde la pinta,

me dejé llevar,

¡Me engaño su apariencia!

Tengan cuidado,

hay mucha fruta así,

qué por fuera de ven dulces, 

apetitosas,

y por dentro son amargas, 

insípidas,

aprendamos a mirar lo que hay dentro de cada ser humano,

y fijémonos menos en el exterior


Fuente: 

Maribella

Derechos reservados
13/06/22

5 de junio de 2022

SINDROME DE DOÑA FLORINDA



Cuando en 1973 Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) creó la serie de humor "El Chavo del ocho" no imaginó que su personaje Doña Florinda iba a dar pie a uno de los tres síndromes que infectan al pueblo trabajador de América Latina.

Y porqué no, en el mundo entero.

El síndrome de Doña Florinda. Acuñado por Rafael Ton, que escribió un libro con ese título.

Los doña Florinda o don Florindo son las personas pobres que odian o desprecian a sus pares. Es decir a sus vecinos o gente de su clase social.

Los doña Florinda no son de clase media... son pobres. Algunos de ellos (ellas) viven en barrios de clase media para creerse lo que no son.

Todos en la vecindad del Chavo del ocho eran pobres. Porque todos ellos eran dueños de nada. 

No tenían casa propia y debían pagar mes a mes el derecho a un techo a un obeso recaudador llamado don Barriga.

Doña Florinda era tan pobre como todos, excepto por una pensión que le dejó don Federico (el papá de Quico) un marino mercante que se perdió en alta mar.

Con esa pensión pagaba religiosamente la renta y mantenía muy limpio y elegante a Quico en su traje de marinerito. 

Además de comprarle todos los juguetes y caramelos que a Quico se le antojaban.

Mientras lo miraba el Chavo... siempre con hambre.

Como detestaba a sus vecinos, doña Florinda andaba siempre enojada. Con una mueca en el rostro, como oliendo caca.

Sólo sonreía cuando aparecía el profesor Jirafales, con un humilde ramo de rosas. 

El maestro longaniza también era pobre. Cobraba el salario mensual de un profesor de la educación pública.

Como odian a los de su clase los doña Florinda votan a la derecha... o a los intereses de la derecha.

Putean cuando escuchan la palabra socialismo o populismo, mientras le meten más papas a la olla para hacer rendir el guiso.

Repiten como loros "no queremos ser Venezuela". Como si vivieran en Manhattan o el Principado de Mónaco.

Y no se juntan con la chusma.

Aunque doña Florinda colgaba sus calzones en el mismo tendal donde don Ramón colgaba sus calzoncillos.

Los tres síndromes que infectan la clase obrera y trabajadora son:

El síndrome del Tío Tom.

El síndrome de doña Florinda.

Y el síndrome de Stephen Candie. (el peor de todos)

Demasiados síndromes están enquistados en la clase trabajadora... Para suerte de los ricos y poderosos.

Y para desgracia de tantos niños con hambre y sin futuro.

Como el Chavo del ocho.


Autor: No tengo idea, pero no soy yo 🙈

7 de junio de 2020

ANDRÉS AVELINO CÁCERES : SE PUDO GANAR LA GUERRA CON CHILE



El "Brujo de los Andes" reveló en una entrevista que sí se pudo ganar la Guerra con Chile. Su respuesta nos transporta a la actualidad.

Una de las preguntas que se hacen muchos peruanos es por qué se perdió la guerra contra Chile. La respuesta que dio Andrés Avelino Cáceres nos transporta a la actualidad y vemos que seguimos padeciendo de lo que nos faltó como país en ese entonces en la Guerra con Chile.

Se exponen diversos motivos: económicos, políticos, sociales y más, pero cuando leas la respuesta que dio el Mariscal Andrés Avelino Cáceres, comprenderás que al parecer no hemos aprendido de la derrota.

Aquí te mostramos los extractos de la última entrevista que concedió Andrés Avelino Cáceres al diario "La Crónica" la que fue publicada el 27 de noviembre de 1921.

Ante la pregunta, ¿cuál fue la causa decisiva de haber perdido la guerra contra Chile? el Mariscal Cáceres respondió:

"La falta de organización militar y autonomía bélica, particularmente en municiones. Eso en cuanto al aspecto técnico, pero más allá, la discriminación racial fue determinante. No hubo armonía cultural ni política, la falta de organización militar, de cohesión, de armonía política".

"Había patriotismo", agregó, "había entusiasmo generoso, había valor y virtudes militares en nuestros soldados y en nuestros oficiales , pero también hubo mucha traición en los sectores pudientes".

¿Y en nuestros generales?, se le cuestionó: "También. Hubo demasiados generales, cuyos conocimientos y aptitudes no pudieron destacarse en la contienda, por falta de disposición de un comando totalmente politizado".

Al preguntársele si creía que sin los defectos y deficiencias que mencionó se hubiese podido ganar la guerra, el mariscal no lo dudó y dijo que sí.

"Con toda la superioridad numérica y armamentística del ejército chileno, creo, firmemente que sí. La desunión, el desatino, la ambición política y la carencia de identidad en los sectores acomodados nos perdieron", explicó.

También se le preguntó sobre cuál es el recuerdo más satisfactorio que tuvo de su vida militar. Dijo lo siguiente:

"La campaña de La Breña, es, la página más honrosa de mi vida militar. No vacilo en proclamarlo yo mismo. Me enorgullezco de ella. Tengo muy presentes y me acompañarán hasta la tumba, todos los entusiasmos, todas las satisfacciones, todas las decepciones, y amarguras también, que experimenté durante esos tres años de constante batallar".

"Todos los que se agruparon a mí, para continuar la campaña y arrojar al odiado enemigo del país, aún después de los desastres de San Juan y Miraflores y la toma de Lima, rehuyeron ayudarme", explicó.

"Ambiciones, rencillas, pequeñas pasiones, todo se coaligó contra mí, que defendía la patria, cuando todos la dejaban abandonada al infortunio, el recuerdo de mis soldados y guerrilleros, el pueblo en armas, marchando entre punas y quebradas, airosos y bravíos, ellos fueron los grandes héroes anónimos que algún día la historia reivindicará", agregó.



Reportaje de TV Perú sobre el "Brujo de los Andes":





Quien fue Andrés Avelino Cáceres.-


Andrés Avelino Cáceres Dorregaray; llamado también el "Brujo de los Andes", nació en Ayacucho el 10 de noviembre de 1836 y murió en Lima, el 10 de octubre de 1923. Su padre tenia ancestros españoles y se llamaba Domingo Cáceres y su madre fue la matrona ayacuchana Justa Dorregaray Cueva. Militar y político peruano, héroe de la Campaña de La Breña contra la ocupación chilena de Perú durante la Guerra del Pacífico (1879-1883) y dos veces presidente de la República peruana (1886-1890 y 1894-1895) durante el Segundo Militarismo. Ingresó muy joven en el ejército y tomó parte en varios de los enfrentamientos civiles de la época al servicio de Ramón Castilla. Ascendido a capitán, acudió a la frontera cuando estalló la guerra con el Ecuador. Durante el gobierno del general Pezet fue desterrado a Chile por su oposición al presidente; cuando le fue permitido regresar al país, apoyó el golpe de Estado de Mariano Ignacio Prado y participó en el Combate del Callao o del 2 de mayo de 1866, en el que Perú derrotó a la flota española.

Al estallar la Guerra del Pacífico, Cáceres se encontraba en el Cuzco, y participó en los principales episodios del conflicto. En 1881 tuvo una actitud sobresaliente en la defensa de la capital de Perú, Lima, que terminó cayendo en manos de los chilenos. Herido, se refugió en el hospital jesuita y consiguió fugarse a la sierra central, desde donde comandó una heroica resistencia frente al ejército chileno, conocida como Campaña de La Breña, con el apoyo de los campesinos de la zona. Fue entonces cuando los chilenos empezaron a llamar El Brujo de los Andes a Andrés Avelino Cáceres por sus cualidades de estratega, que lo hacían parecer omnipresente. Después de una muy valerosa actuación, fue derrotado en Huamachuco en 1883. En la guerra contra Chile participó en las acciones del sur y lideró la campaña de La Breña. El Mariscal Cáceres fue muy querido por los campesinos al punto de ser comparado con un inca, según las memorias de su esposa Antonia Moreno de Cáceres. No solo los lideraba, sino que entendía sus necesidades, ser quechua hablante lo ayudaba al respecto, los trataba con cariño, luchaba junto a ellos, nuca detrás de su batallón.

Obligado el Perú a firmar el tratado de Ancón con Chile, Cáceres se opuso y se sublevó contra Miguel Iglesias. El "Brujo de los Andes" fue fue Presidente Constitucional del Perú en tres ocasiones: (de 1881 a 1882), luego de (1886 a 1890), y nuevamente de 1894 a 1895, En 1886 fue elegido presidente; gobernó hasta 1890 y fue reelegido en 1894. Pero una coalición encabezada por Nicolás de Piérola lo obligó a entregar el mando. De 1905 a 1914 desempeñó cargos diplomáticos en Europa. En 1919, en reconocimiento a su brillante actuación en la Campaña de La Breña, fue honrado con el grado de Mariscal del Perú y es el patrono del Arma de Infantería del Ejército Peruano.



BIOGRAFÍA

Andrés Avelino Cáceres estudiaba en un colegio de su tierra natal cuando en mayo de 1854 lo visitó Ramón Castilla, caudillo que se había sublevado contra el gobierno de José Rufino Echenique, liderando a la facción liberal. El joven Cáceres se vio atraído por la figura del caudillo tarapaqueño y por los principios liberales, por lo que dejó de estudiar para convertirse en cadete del batallón Ayacucho, que estaba formando el general Fermín del Castillo.

Bajo las órdenes de Fermín del Castillo, Cáceres libró en Lima la batalla de La Palma, en la fue derrotado. Por su participación fue ascendido a subteniente y muy pronto a teniente graduado y efectivo. Intervino nuevamente apoyando la causa de Castilla contra la revolución de Manuel Ignacio de Vivanco en Arequipa. Combatió en Yumina y Bellavista, y participó en el asalto de Arequipa, por lo cual fue ascendido a capitán. En la toma de la ciudad recibió una herida bajo el ojo izquierdo que, felizmente, no le comprometió la vista.

Cuando se dio el conflicto con el Ecuador entre 1859 y 1860, Cáceres, que estaba aún convaleciente por las heridas recibidas en su última campaña, acudió a la defensa de la frontera. Luego fue enviado por el presidente Castilla a Francia, como adjunto militar a la Legación peruana en París, para curarse viejas y nuevas heridas, volviendo al país en 1862. Se integró entonces al batallón Pichincha en Huancayo.

Al producirse los acontecimientos que llevaron a la guerra con España, Cáceres se opuso firmemente a la actitud, que consideraba pasiva, del gobierno de Juan Antonio Pezet frente a la ocupación de las Islas Chincha por la Expedición Científica Española. Por su dura crítica al gobierno fue apresado y desterrado con otros oficiales, que lograron huir a Mollendo. Los prófugos se unieron a la llamada Revolución restauradora del honor nacional, que Mariano Ignacio Prado lideraba contra Juan Antonio Pezet y el claudicante Tratado Vivanco-Pareja, que aceptaba las condiciones de la Armada española. Cáceres apoyó el golpe de Estado de Prado, participando en la ocupación de Lima. Con Prado en el poder, fue ascendido e intervino en el llamado Combate del Callao o del 2 de mayo de 1866, donde fue vencida la Armada española, que se retiró a la Isla San Lorenzo, para luego abandonar el Perú.

Después de estos hechos, Andrés Avelino Cáceres solicitó su retiro y entre 1868 y 1872 se dedicó a la agricultura en la tierra que lo vio nacer. En 1872 se opuso al intento de golpe de Estado de los hermanos Gutiérrez contra el que se convertiría en el primer presidente civil, Manuel Pardo Lavalle. El líder del Partido Civil le otorgó la jefatura del batallón Zepita, que Cáceres aceptó gustoso. Tuvo que apagar un conato de rebelión que surgió en sus filas y marchó a Tarma y Chanchamayo para completar la formación de sus hombres. Participó contra la rebelión de Nicolás de Piérola en Moquegua, batiéndolo en el Alto de los Ángeles; tras esta acción fue promovido a coronel graduado. Fue elegido Prefecto del Cuzco en 1877, sin abandonar sus obligaciones militares al frente del batallón Zepita.


LA GUERRA DEL PACÍFICO



Desempeñando este cargo se inició la Guerra del Pacífico (1879-1883), que enfrentó a Perú y Bolivia contra Chile por el control de la región situada al norte del desierto de Atacama, muy rica en salitre. Andrés Avelino Cáceres tuvo que dirigirse al sur en la II División, peleando en la Campaña de Tarapacá, las batallas de San Francisco (19/11/1879) y Tarapacá (27/11/1879). En esta última fue donde Andrés Avelino Cáceres tuvo una destacada actuación cuando logró tomar los cerros, haciendo retroceder a las tropas chilenas, que se vieron obligadas a abandonar sus cañones Krupp. Si bien Tarapacá fue defendida gracias a la destreza de Cáceres, fue una victoria provisional, ya que el ejército peruano debió retroceder, dejando el territorio salitrero al enemigo.

Cáceres colaboró en la reorganización del Ejército del Sur para su concentración en Tacna junto con las tropas bolivianas al mando del nuevo presidente de Bolivia, Narciso Campero, que sucedía a Hilarión Daza, depuesto a finales de 1879. En Perú también se había dado una crisis política: el nuevo presidente era Nicolás de Piérola, que había derrocado por esas mismas fechas a Mariano Ignacio Prado. En ese contexto se dio la Campaña de Tacna, en la que intervino Cáceres, demostrando gran valor en el Alto de la Alianza (26/5/1880). Luego, el caudillo se dirigió a la capital, a la que arribó en agosto de 1880. Fue nombrado Comandante General de la V División del Ejército del Centro y partió a Huaral para concluir el entrenamiento del ejército de reserva.

Como coronel efectivo participó en la Campaña de Lima, la cual fue organizada personalmente por Nicolás de Piérola; poco dotado como estratega, Piérola ordenó formar dos líneas defensivas demasiado extensas: la de San Juan, compuesta por trincheras y que iba desde el Morro Solar hasta Monterrico Chico, y la de Miraflores, que era la línea de reductos, que iba desde Armendáriz hasta camino a Chosica. Las tropas chilenas, al mando de Manuel Baquedano, desembarcaron en Pisco y Curayacu, tres millas al norte de Chilca, llegando a Lima por el Morro Solar, que estaba siendo defendido por Miguel Iglesias, el cual se vio obligado a retroceder ante la presión de las fuerzas chilenas. Cáceres participó en la fracasada batalla, teniendo que retirarse a Chorrillos con lo que le restaba de sus hombres en orden, luego de haber sufrido fuertes pérdidas.

Después de la derrota de San Juan, el 13 de enero de 1881, las tropas chilenas incendiaron Chorrillos y Barranco. Aprovechando la borrachera, Cáceres quería algunos soldados para atacar por sorpresa a los chilenos, pero Piérola se negó. El 15 de enero el ejército chileno rompía la línea de Miraflores, donde Cáceres luchó denodadamente, sufriendo la perforación de su fémur derecho. Acudió a un puesto ambulatorio en San Carlos, y fue escondido por los jesuitas en la celda del padre superior del Convento de San Pedro; dos días después la capital del Perú quedaba en manos de los chilenos. Estaba todavía en convalecencia cuando, el 15 de abril de 1881, huyó de Lima, temiendo ser hallado en las pesquisas que hacían las tropas chilenas. Marchó a Jauja y fue nombrado jefe político y militar de los departamentos del Centro.



La ocupación chilena

Con la caída de Lima el 17 de enero de 1881 se iniciaba la ocupación chilena (1881-1883), que obligó al gobierno peruano a refugiarse en las tierras altas. Cáceres organizó sus montoneras en el Valle del Mantaro, en la Sierra Central, y estableció su cuartel general en Matucana. Fue ascendido a general en agosto de 1881. Luego reubicó su cuartel en Chosica, pero no por mucho tiempo. Le fue ofrecida la presidencia en 1881, que no aceptó para no crear más divisiones. Las principales batallas de la Campaña de la Breña se dieron en Pucará el 2 de febrero de 1882; nuevamente en Pucará, Marcavalle y Concepción el 9 de julio de 1882; y en Huamachuco el 10 de julio de 1883.

Esta última fue la única derrota considerable que sufrió el líder, pues los demás encuentros fueron victorias de Cáceres, que hasta hoy se recuerdan y rememoran a través del folklore popular de la región. Por sus destrezas en la lucha, Cáceres se ganó el apelativo de El Brujo de los Andes. La exitosa Campaña de la Breña duró hasta que el caudillo del Norte, Miguel Iglesias, dio el Grito de Montán desde su hacienda en Cajamarca para poner fin a la guerra. Una asamblea nombró a Miguel Iglesias Presidente Regenerador del Perú y lo facultó para negociar un tratado con Chile. Ello llevó a la firma del Tratado de Ancón de 1883, al que Cáceres se opuso.




EN LA PRESIDENCIA

Finalizada la contienda y como consecuencia de ella, comenzó en Perú la época del Segundo Militarismo (1884-1895), en la que los más importantes jefes militares de la guerra contra Chile dominaron el panorama político. Andrés Avelino Cáceres se sublevó contra Iglesias, que tuvo que dejar el poder y convocar elecciones, saliendo elegido el héroe de la Breña. En su primer gobierno (1886-1890), Cáceres formó el Partido Constitucional.

En ese contexto de crisis a todos los niveles, Manuel González Prada pronunció un famoso discurso en el Teatro Politeama en 1888, en el que expresó una crítica feroz al pasado republicano y a sus líderes, entre ellos Cáceres, y reveló su profundo espíritu antichileno. Este discurso se dio en el marco de un evento realizado para recaudar fondos para la recuperación de Tacna y Arica, provincias que se hallaban en poder de Chile desde el final de la guerra. También en este período se desarrollaría el indigenismo, que buscaba superar la discriminación de que habían sido objeto los indígenas. Entre sus exponentes destacó Clorinda Matto de Turner. Fue una etapa importante a nivel cultural, que se vio enriquecida con una reflexión meditada.

Con el objetivo de cancelar la deuda externa debida a la crisis fiscal y a la ruina del crédito exterior provocada por la guerra, Andrés Avelino Cáceres firmó el discutido Contrato Grace en 1889. En virtud de este convenio, acordado entre el Estado peruano y Miguel Grace, representante de los tenedores de bonos de la deuda externa peruana, los bonistas ingleses cancelarían totalmente la deuda, que ascendía a 51 millones de libras esterlinas. A cambio, el estado peruano entregaría los ferrocarriles por 66 años y tres millones de toneladas de guano, y se comprometía a pagar 33 anualidades de 80.000 libras cada una.

Los tenedores de bonos constituyeron en Londres una compañía para la administración de los ferrocarriles: la Peruvian Corporation. Además, los bonistas debían concluir los tramos ferroviarios de Chicla-La Oroya (ferrocarril central) y Juliaca-Santa Rosa (ferrocarril del sur), y se comprometían a construir 70 kilómetros más de cualquier otro ferrocarril. Asimismo, se les concedió la libre navegación por el Lago Titicaca y el libre uso de algunos muelles del país. En esta época se inició la explotación del caucho y la agroexportación. Surgió el Banco Italiano, que al inicio atendía a residentes italianos y que en poco tiempo fue creciendo y empezó a atender también al público nacional.

Después de su período presidencial, Cáceres fue nombrado Ministro Plenipotenciario del Perú en Inglaterra y Francia. Le sucedió en la presidencia el coronel Remigio Morales Bermúdez, quien murió sin haber concluido su período de gobierno (1890-1894). Su segundo vicepresidente, Justiniano Borgoño, completó su período apoyado por el ejército.





LA REELECCIÓN Y LA GUERRA CIVIL


Finalmente, se convocaron elecciones y resultó victorioso Cáceres, iniciándose así su segundo mandato presidencial (1894-1895), mucho más breve que el anterior. Frente a la reelección del héroe de la Breña se levantó una fuerte oposición, liderada por Nicolás de Piérola, fundador del Partido Demócrata, que se había unido a la Unión Cívica de los civilistas, formando la Coalición Nacional. La guerra civil que estalló en 1895 se debió, entre otros factores, a la oposición a la permanencia de los militares en el poder y a la reelección de Cáceres, cuya gestión había recibido duras críticas, sobre todo en lo referente a la firma del Contrato Grace.

En las provincias surgieron las montoneras pierolistas y caceristas, que luchaban entre sí. El 17 de marzo de 1895, Piérola entró en Lima con su gente por la Portada de Cocharcas. Durante varios días se prolongó la lucha en la capital, a pesar de que los caceristas habían sido forzados a retroceder al Palacio de Gobierno. Se calcula que murieron alrededor de mil personas, cuyos cadáveres, al no poderse enterrar, no sólo despedían un hedor insoportable, sino que también amenazaban a la ciudad con una epidemia. Frente a esta situación, el cuerpo diplomático se reunió y logró una tregua de 24 horas entre los dos bandos para sepultar los cuerpos. La paz fue prorrogada y Cáceres tuvo que renunciar. Con la victoria de Piérola se ponía fin al período que los historiadores han denominado Segundo Militarismo.

Finalizada la guerra civil, Andrés Avelino Cáceres se dirigió a Buenos Aires, donde permaneció hasta el año 1899; vivió también en París, y fue Ministro Plenipotenciario en Italia (1905-1911) y Alemania (1911-1914). Cuando volvió a su patria en 1915, promovió la elección de José Pardo y Barreda. Como el presidente no correspondió al favor, Cáceres apoyó el movimiento que lo derrocó en 1919. Fue honrado con el título de Mariscal el 10 de noviembre de ese mismo año. Andrés Avelino Cáceres falleció en Lima el 10 de octubre de 1923.




Fuentes:
  • https://elpopular.pe/actualidad-y-policiales/2018-04-08-andres-avelino-caceres-afirmo-en-una-entrevista-que-si-se-pudo-haber-ganado-la-guerra-con-chile
  • https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/caceres_andres.htm
  • https://www.youtube.com/watch?v=xy9YTSEfPbs

15 de mayo de 2020

LA AMISTAD EN LOS TIEMPOS DE CUARENTENA

Poco antes que inicie la cuarentena decretada por el Gobierno, mi vecino me pidió la contraseña del Wifi de mi Internet, me comento que iba a empezar a trabajar en su computador desde su casa, que así se habían organizado en su trabajo.
Se lo di porque no cuesta nada, quería "darle la mano" en esta dura temporada de cuarentena y porque me llevo bien con él y yo valoraba mucho eso.
Dado el tiempo, para ser casi exacto después de unos meses de haber empezado la cuarentena, volvía a casa luego de una ardua faena de trabajo, esta semana me había tocado horario nocturno, puesto que soy militar, al ir llegando a casa veo que mi vecino estaba en la puerta de su casa. Me detuve a una distancia prudencial, y conversamos amenamente un poco como de costumbre, dialogábamos sobre esta crisis que se vivía en el país, sobre la cuarentena y lo difícil que era sobrellevarla en todos los aspectos, para cuando en eso me dijo que felizmente ahora él tiene Netflix y se entretiene mucho con su esposa. Luego, bromeando le dije: «He estado trabajando sin descanso, llego muy agotado muchas veces y apenas ni tengo tiempo para mirar televisión, prácticamente mi televisor lo tengo de adorno, pero me han comentado que es genial eso del Netflix, quizás me prestas la contraseña para ver alguna serie o película».
Entonces su esposa, que estaba regando su jardín dijo: «No podemos dárselo, porque yo soy quien paga y no se puede compartir».
¡Reinó un silencio total!
Mi vecino algo incomodo se disculpó en voz baja y le respondí que no había problema, aunque debo decir que si me sorprendió mucho esa respuesta y me causo cierta pena y decepción, pero bueno, seguimos hablando de otras cosas y finalmente entré en mi casa.
A unos pocos días, ya había llegado fin de mes, me habían dado el día libre y aproveche para hacer mis balances de mes y ya luego de haber terminado, observaba la media mañana desde el balcón de mi casa tomando una deliciosa taza de café cargado, mi vecino regaba su jardín y luego vi que la esposa de mi vecino salió a llamarlo, luciendo mucha molestia, casi gritando que la televisión no estaba funcionando. Ingresaron a su casa y después de unos minutos, mi vecino y su esposa se acercaron a mi puerta a decirme que la red no funcionaba, que la contraseña no ingresaba al Wifi del Internet... Los miré y les dije: «Ayer llegue de trabajar y pues cambié la contraseña, porque yo soy quien paga y no es para compartir».
La esposa se puso "roja" e intentó discutir, pero le dije: «Con todo respeto distinguida Señora, tengo mi Internet y usted tiene su Netflix, todo está bien y todos están felices». Se regresaron a su casa y cerraron golpeando fuerte la puerta de su casa. Me sentí un poco mal, pero pienso que era lo justo. En fin, nunca me volvieron a hablar. 🤷‍♂️


La lección que aprendí de ella:
- La amistad tiene que ser recíproca.
- El amor tiene que ser recíproco.
- El apoyo tiene que ser recíproco.
- El afecto tiene que ser recíproco.
A partir de hoy tengo la intención de devolver silencio con silencio, ausencias con ausencias, afecto con afecto, amistad con amistad y lealtad con lealtad.
No más vivir sentimientos unidireccionales.
Los sentimientos tienen que ser bidireccionales.
Las cosas como son.
Basta de ser la persona que siempre dá y nunca recibe.
Saludo a quien me saluda.
Ayudo a quien realmente me ayuda.