Piromanos de la Oscuridad

...Ves cosas y dices, ¿por qué?, pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?...

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"...LLEVAR UN ESCUDO NO SIGNIFICA QUE ERES DEBIL, SIGNIFICA QUE TIENES ALGO O ALGUIEN A QUIEN PROTEGER."

18 de febrero de 2013

RICHARD DAWKKINS: "CARTA A MI HIJA"



Publicado el 9 diciembre, 2009 por PitBox

“Richard Dawkins es un etólogo, zoólogo keniano, teórico evolutivo y escritor de divulgación científica que ocupa la "Cátedra Charles Simonyi de Difusión de la Ciencia" en la Universidad de Oxford.

Nació como Clinton Richard Dawkins el 26 de marzo de 1941 en Nairobi (Kenia), de padres británicos. Su familia regresó a Inglaterra en 1949. Estudió en la Universidad de Oxford y se doctoró bajo la tutela del Premio Nobel de Medicina, Nikolaas Tinbergen. Desde 1967 hasta 1969 fue profesor adjunto en la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos).

Ganó fama con El gen egoísta, un libro publicado en 1976, que popularizó la visión evolutiva enfocada en los genes, y que introdujo los términos meme y memética. En 1982 hizo una contribución original a la ciencia evolutiva con la teoría presentada en su libro El fenotipo extendido, que afirma que los efectos fenotípicos no están limitados al cuerpo de un organismo, sino que pueden extenderse en el ambiente, incluyendo los cuerpos de otros organismos. Desde entonces ha escrito varios libros muy populares sobre la evolución, y ha aparecido en varios programas televisivos británicos sobre biología evolutiva, creacionismo y religión”

***

“Querida Juliet:

Ahora que has cumplido 10 años, quiero escribirte acerca de una cosa que para mi es muy importante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos las cosas que sabemos? ¿Cómo sabemos, por ejemplo, que las estrellas que parecen pequeños alfilerazos en el cielo, son en realidad gigantescas bolas de fuego como el Sol, pero que están muy lejanas? ¿Y cómo sabemos que la Tierra es una bola más pequeña, que gira alrededor de esas estrellas, el Sol?

La respuesta a esas preguntas es “por la evidencia”. A veces, “evidencia” significa literalmente ver (u oír, palpar, oler) que una cosa es cierta. Los astronautas se han alejado de la Tierra lo suficiente como para ver con sus propios ojos que es redonda. Otras veces, nuestros ojos necesitan ayuda. El “lucero del alba” parece un brillante centelleo en el cielo, pero con un telescopio podemos ver que se trata de una hermosa esfera: el planeta que llamamos Venus. Lo que aprendemos viéndolo directamente (u oyéndolo, palpándolo, etc.) se llama “observación”.

Muchas veces, la evidencia no sólo es pura observación, pero siempre se basa en la observación. Cuando se ha cometido un asesinato, es corriente que nadie lo haya observado (excepto el asesino y la persona asesinada). Pero los investigadores pueden reunir otras muchas observaciones, que en un conjunto señalen a un sospechoso concreto. Si las huellas dactilares de una persona coinciden con las encontradas en el puñal, eso demuestra que dicha persona lo tocó. No demuestra que cometiera el asesinato, pero además pueda ayudar a demostrarlo si existen otras muchas evidencias que apunten a la misma persona. A veces, un detective se pone a pensar en un montón de observaciones y de repente se da cuenta que todas encajan en su sitio y cobran sentido si suponemos que fue Fulano el que cometió el asesinato…

Los científicos -especialistas en descubrir lo que es cierto en el mundo y el Universo- trabajan muchas veces como detectives. Hacen una suposición (ellos la llaman hipótesis) de lo que podría ser cierto. Y a continuación se dicen: si esto fuera verdaderamente así, deberíamos observar tal y cual cosa. A esto se llama predicción. Por ejemplo si el mundo fuera verdaderamente redondo, podríamos predecir que un viajero que avance siempre en la misma dirección acabará por llegar al mismo punto del que partió. Cuando el médico dice que tienes sarampión, no es que te haya mirado y haya visto el sarampión. Su primera mirada le proporciona una hipótesis: podrías tener sarampión. Entonces, va y se dice: “Si de verdad tiene el sarampión, debería ver….” y empieza a repasar toda su lista de predicciones, comprobándolas con los ojos (¿tienes manchas?), con las manos (¿tienes caliente la frente?) y con los oídos (¿te suena el pecho como suena cuando se tiene el sarampión?). Sólo entonces se decide a declarar “Diagnóstico que la niña tiene sarampión”. A veces, los médicos necesitan realizar otras pruebas, como análisis de sangre o rayos x, para complementar las observaciones hechas con sus ojos, manos y oídos.

La manera en que los científicos utilizan la evidencia para aprender cosas del mundo es tan ingeniosa y complicada que no te la puedo explicar en una carta tan breve. Pero dejemos por ahora la evidencia, que es una buena razón para creer algo, porque quiero advertirte en contra de tres malas razones para creer cualquier cosa: se llaman “tradición”, “autoridad” y “revelación”.

Empecemos por la tradición. Hace unos meses estuve en televisión, charlando con unos 50 niños. Estos niños invitados habían sido educados en diferentes religiones: había cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, sijs… El presentador iba con el micrófono de niño en niño, preguntándoles lo que creían. Lo que los niños decían demuestra exactamente lo que yo entiendo por “tradición”. Sus creencias no tenían nada que ver con la evidencia. Se limitaban a repetir las creencias de sus padres y de sus abuelos, que tampoco estaban basadas en ninguna evidencia. Decían cosas como “los hindúes creemos tal y cual cosa”, “los musulmanes creemos esto y lo otro”, “los cristianos creemos otra cosa diferente”.

Como es lógico, dado que cada uno creía cosas diferentes, era imposible que todos tuvieran razón. Por lo visto, al hombre del micrófono esto le parecía muy bien, y ni siquiera los animó a discutir sus diferencias. Pero no es esto lo que me interesa de momento. Lo que quiero es preguntar de dónde habían salido sus creencias. Habían salido de la tradición. La tradición es la trasmisión de creencias de los abuelos a los padres, de los padres a los hijos, y así sucesivamente. O mediante libros que se siguen leyendo durante siglos. Muchas veces, las creencias tradicionales se originan casi de la nada: es posible que alguien las inventará en algún momento, como tuvo que ocurrir con las ideas de Thor y Zeus; pero cuando se han transmitido durante unos cuantos siglos, el hecho mismo de que sean muy antiguas las convierte en especiales. La gente cree ciertas cosas sólo porque mucha gente ha creído lo mismo durante siglos. Eso es la tradición.

El problema con la tradición es que, por muy antigua que sea una historia, es igual de cierta o de falsa que cuando se inventó la idea original. Si te inventas una historia que no es verdad, no se hará más verdadera porque se trasmita durante siglos, por muchos siglos que sean.

En Inglaterra, gran parte de la población ha sido bautizada en la Iglesia Anglicana, que no es más que una de las muchas ramas de la religión cristiana. Existen otras ramas, como la ortodoxa rusa, la católica romana y la metodista. Cada una cree cosas diferentes. La religión judía y la musulmana son un poco más diferentes, y también existen varias clases distintas de judíos y de musulmanes. La gente que cree una cosa está dispuesta a hacer la guerra contra los que creen cosas ligeramente distintas, de manera que se podrá pensar que tienen muy buenas razones -evidencias- para creer lo que creen. Pero lo cierto es que sus diferentes creencias se deben únicamente a diferentes tradiciones.

Vamos a hablar de una tradición concreta. Los católicos creen que María, la madre de Jesús, era tan especial que no murió, sino que fue elevada al cielo con su cuerpo físico Otras tradiciones cristianas discrepan, diciendo que María murió como cualquier otra persona. Estas otras religiones no hablan mucho de María, ni la llaman “Reina del cielo”, como hacen los católicos. La tradición que afirma que el cuerpo de María fue elevado al cielo no es muy antigua. La Biblia no dice nada de cómo o cuándo murió; de hecho, a la pobre mujer apenas se la menciona en la Biblia. Lo de que su cuerpo fue elevado a los cielos no se inventó hasta unos seis siglos después de Cristo. Al principio, no era más que un cuento inventado, como Blancanieves o cualquier otro. Pero con el paso de los siglos se fue convirtiendo en una tradición y la gente empezó a tomársela en serio, sólo porque la historia se había ido transmitiendo a lo largo de muchas generaciones. Cuanto más antigua es una tradición, más en serió se la toma la gente. Y por fin, en tiempos muy recientes, se declaró que era una creencia oficial de la Iglesia Católica: esto ocurrió en 1950, cuando yo tenía la edad que tienes tú ahora. Pero la historia no era más verídica en 1950 que cuando se inventó por primera vez, seiscientos años después de la muerte de María.

Al final de esta carta volveré a hablar de la tradición, para considerarla de una manera diferente. Pero antes tengo que hablarte de la otras dos malas razones para creer una cosa: la autoridad y la revelación.

La autoridad, como razón para creer algo, significa que hay que creer en ello porque alguien importante te dice que lo creas. En la Iglesia Católica, por ejemplo, la persona más importante es el Papa, y la gente cree que tiene que tener razón sólo porque es el Papa. En una de las ramas de la religión musulmana, las personas más importantes son unos ancianos barbudos llamados ayatolás. En nuestro país hay muchos musulmanes dispuestos a cometer asesinatos sólo porque los ayatolás de un país lejano les dicen que lo hagan.

Cuando te decía que en 1950 se dijo por fin a los católicos que tenían que creer en la asunción a los cielos del cuerpo de María, lo que quería decir es que en 1950 el Papa les dijo que tenían que creer en ello. Con eso bastaba. ¡El Papa decía que era verdad, luego tenía que ser verdad! Ahora bien, lo más probable es que, de todo lo que dijo el Papa a lo largo de su vida, algunas cosas fueron ciertas y otras no fueron ciertas. No existe ninguna razón válida para creer que todo lo que diga sólo porque es el Papa, del mismo modo que no tienes porque creer todo lo que te diga cualquier otra persona. El Papa actual ha ordenado a sus seguidores que no limiten el número de sus hijos. Si la gente sigue su autoridad tan ciegamente como a él le gustaría, el resultado sería terrible: hambre, enfermedades y guerras provocadas por la sobrepoblación.

Por supuesto, también en la ciencia ocurre a veces que no hemos visto personalmente la evidencia, y tenemos que aceptar la palabra de alguien. Por ejemplo, yo no he visto con mis propios ojos ninguna prueba de que la luz avance a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, sin embargo, creo en los libros que me dicen la velocidad de la luz. Esto podría parecer “autoridad” pero en realidad es mucho mejor que la autoridad, porque la gente que escribió esos libros sí que había observado la evidencia, y cualquiera puede comprobar dicha evidencia siempre que lo desee. Esto resulta muy reconfortante. Pero ni siquiera los sacerdotes se atreven a decir que exista alguna evidencia de su historia acerca de la subida a los cielos del cuerpo de María.

La tercera mala razón para creer en las cosas se llama “revelación”. Si en 1950 le hubieras podido preguntar al Papa cómo sabía que el cuerpo de María había ascendido al cielo, lo más probable es que te hubiera respondido que “se le había revelado”. Lo que hizo fue encerrarse en su habitación y rezar pidiendo orientación. Había pensado y pensado, siempre sólo, y cada vez se sentía más convencido. Cuando las personas religiosas tienen la sensación interior de que una cosa es cierta, aunque no exista ninguna evidencia de que sea así, llaman a esa sensación “revelación”. No sólo los Papas aseguran tener revelaciones. Las tienen montones de personas de todas las religiones, y es una de las principales razones por las que creen las cosas que creen. Pero ¿es una buena razón?

Supón que te digo que tu perro ha muerto. Te pondrías muy triste y probablemente me preguntarías: “¿Estás seguro? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo ha sucedido?” y supón que yo te respondo: “En realidad no sé que Fido ha muerto. No tengo ninguna evidencia. Pero siento en mi interior la curiosa sensación de que ha muerto”. Te enfadarías conmigo por haberte asustado, porque sabes que una “sensación” interior no es razón suficiente para creer que un lebrel ha muerto. Hacen falta pruebas. Todos tenemos sensaciones interiores de vez en cuando, y a veces resulta que son acertadas y otras veces no lo son. Está claro que dos personas distintas pueden tener sensaciones contrarias, de modo que ¿cómo vamos a decidir cuál de las dos acierta? La única manera de asegurarse que un perro está muerto es verlo muerto, oír que su corazón se ha parado, o que nos lo cuente alguien que haya visto u oído alguna evidencia real de que ha muerto.

A veces, la gente dice que hay que creer en las sensaciones internas, porque si no, nunca podrás confiar en cosas como “mi mujer me ama”. Pero éste es un mal argumento. Puedes encontrar abundantes pruebas de que alguien te ama. Si estás con alguien que te quiere, durante todo el día estarás viendo y oyendo pequeños fragmentos de evidencia, que se van sumando. No se trata de una pura sensación interior, como la que los sacerdotes llaman revelación. Hay datos exteriores que confirman la sensación interior: miradas en los ojos, entonaciones cariñosas en la voz, pequeños favores y amabilidades; todo eso es autentica evidencia.

A veces, una persona siente una fuerte sensación interior de que alguien la ama sin basarse en ninguna evidencia, y en estos casos lo más probable es que esté completamente equivocada. Existen personas con una firme convicción interior de que una famosa estrella de cine las ama, aunque en realidad la estrellan siquiera las conoce. Esta clase de personas tienen la mente enferma. Las sensaciones interiores tienen que estar respaldadas por evidencias; si no, no podemos fiarnos de ellas.

Las intuiciones resultan muy útiles en la ciencia, pero sólo para darte ideas que luego hay que poner a prueba buscando evidencias. Un científico puede tener una “corazonada” acerca de una idea que, de momento, sólo “le parece” acertada. En sí misma. Ésta no es una buena razón para creer nada; pero sí que puede razón suficiente para dedicar algún tiempo a realizar un experimento concreto o buscar pruebas de una manera concreta. Los científicos utilizan constantemente sus sensaciones interiores para sacar ideas; pero estas ideas no valen nada si no se apoyan con evidencias.

Te prometí que volveríamos a lo de la tradición, para considerarla de una manera distinta. Me gustaría intentar explicar por qué la tradición es importante para nosotros. Todos los animales están construidos (por el proceso que llamamos evolución) para sobrevivir en el lugar donde su especie vive habitualmente. Los leones están equipados para sobrevivir en las llanuras de África. Los cangrejos de río están construidos para sobrevivir en agua dulce. También las personas somos animales, y estamos construidos para sobrevivir en un mundo lleno de… otras personas. La mayoría de nosotros no tienen que cazar su propia comida, como los leones y los bogavantes; se las compramos a otras personas, que a su vez se la compraron a otras. Nadamos en un “mar de gente”. Lo mismo que el pez necesita branquias para sobrevivir en el agua, la gente necesita cerebros para poder tratar con otra gente. El mar de está lleno de agua salada, pero el mar de gente está lleno de cosas difíciles de aprender.

Como el idioma. Tú hablas inglés, pero tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de vosotras habla el idioma que le permite hablar en su “mar de gente”. El idioma se transmite por tradición. No existe otra manera. En Inglaterra, tu perro Fido es a dog. En Alemania, es ein Hund. Ninguna de estas palabras es más correcta o más verdadera que la otra. Las dos se transmiten de manera muy simple. Para poder nadar bien en su propio “mar de gente”, los niños tienen que aprender el idioma de su país y otras muchas cosas acerca de su pueblo; y esto significa que tienen que absorber, como si fuera papel secante, una enorme cantidad de información tradicional (Recuerda que “información tradicional” significa, simplemente, cosas que se transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos). El cerebro del niño tiene que absorber toda esta información tradicional, y no se puede esperar que el niño seleccione la información buena y útil, como las palabras del idioma, descartando la información falsa o estúpida, como creer en brujas, en diablos y en vírgenes inmortales.

Es una pena, pero no se puede evitar que las cosas sean así. Como los niños tienen que absorber tanta información tradicional, es probable que tiendan a creer todo lo que los adultos les dicen, sea cierto o falso, tengan razón o no. Muchas cosas que los adultos les dicen son ciertas y se basan en evidencias, o, por lo menos en el sentido común. Pero si les dicen algo que sea falso, estúpido o incluso maligno, ¿cómo pueden evitar que el niño se lo crea también? ¿Y que harán esos niños cuando lleguen a adultos? Pues seguro que contárselo a los niños de la siguiente generación. Y así, en cuanto la gente ha empezado a creerse una cosa -aunque sea completamente falsa y nunca existan razones para creérsela-, se puede seguir creyendo para siempre.

¿Podría ser esto lo que ha ocurrido con las religiones? Creer en uno o varios dioses, en el cielo, en la inmortalidad de María, en que Jesús no tuvo un padre humano, en que las oraciones son atendidas, en que el vino se transforma en sangre…, ninguna de estas creencias está respaldada por pruebas auténticas. Sin embargo, millones de personas las creen, posiblemente porque se les dijo que las creyeran cuando todavía eran suficientemente pequeñas como para creerse cualquier cosa.

Otros millones de personas creen en cosas diferentes, porque se les dijo que creyesen en ellas cuando eran niños. A los niños musulmanes se les dice cosas diferentes de las que se les dicen a los niños cristianos, y ambos grupos crecen absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros se equivocan. Incluso entre los cristianos, los católicos creen cosas diferentes de las que creen los anglicanos, los episcopalianos, los shakers, los cuáqueros, los mormones o los holly rollers, y todos están absolutamente convencidos de que ellos tienen razón y los otros están equivocados. Creen cosas diferentes exactamente por las mismas razones por las que tú hablas inglés y tu amiga Ann-Kathrin habla alemán. Cada una de los dos idiomas es el idioma correcto en su país. Pero de las religiones no se puede decir que cada una de ellas sea la correcta en su propio país, porque cada religión afirma cosas diferentes y contradice a las demás. María no puede estar viva en la católica Irlanda del Sur y muerta en la protestante Irlanda del Norte.

¿Qué se puede hacer con todo esto? A ti no te va a resultar fácil hacer nada, porque sólo tienes 10 años. Pero podrías probar una cosa: la próxima vez que alguien te diga algo que parezca importante piensa para tus adentros: “¿Es ésta una de esas cosas que la gente suele creer basándose en evidencias? ¿O es una de esas cosas que la gente cree por la tradición, autoridad o revelación?” Y la próxima vez que alguien te diga que una cosa es verdad, prueba a preguntarle “¿Qué pruebas existen de ello?” Y si no pueden darte una respuesta, espero que te lo pienses muy bien antes de creer una sola palabra de lo que te digan.

Te quiere,

Papá”



11 de febrero de 2013

EL CAMPESINO Y SU HIJO


EL CAMPESINO Y SU HIJO

Una vez un campesino chino, pobre y muy sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo. 
Un día el hijo le dijo:


  • "Padre, ¡qué desgracia! Se nos ha ido el caballo." 
  • "¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre, veremos lo que trae el tiempo..." 

A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.



  • "¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro caballo." 
  • "¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre, veamos qué nos trae el tiempo." 

En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se enfurecio y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna. 


  • "Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho - ¡Me he quebrado la pierna!" 
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:

  • "¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo!" 

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que se quejaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Fueron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.

El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.

La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, y lo bueno, malo. Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas.



8 de febrero de 2013

LA PRINCESA QUE NO MERECIA AMOR




Habia una vez, una princesa que quería elegir un novio que quería elegir un novio que fuera digno de ella, que la amase verdaderamente.

Entonces puso una condicion:

"...eligiria novio entre todos aquellos que fueran capaces de estar 365 dias al lado del muro del palacio del que ella vivia, sin separarse ni un solo dia de ese muro."

Se presentaron algunos cientos, de pretendientes a la corona real. Pero claro, con el frio, se fue la mitad, y con el calor sofocante, otra mitad... y tras acabarse la comida, apenas quedaron unos pocos.
Y al volver el frio, se fueron practicamente todos, menos uno.

Todos los demas se fueron, pensando que ningun amor merecia la pena tanta espera, solamente un joven, que habia admirado a la princesa desde mucho y se sentia enamorado de ella llegando a adorarla se habia quedado alli, anclado a esa pared esperando pacientemente que pasaran los 365 dias.

La princesa, que los habia despreciado a todos, al ver a este muchacho que se quedaba y se quedaba, empezo a mirarlo con otros ojos y pensando, quiza este muchacho me quiera de verdad.

Lo habia espiado, habia pasado frente a él, y cerca del final, le habia dejado comida y bebida disfrazada de campesina.

Le habia mirado a los ojos, y habia visto su mirada sincera. Le dijo al rey:

"Padre, creo que finalmente me casare con alguien, este hombre es el hombre que de verdad me quiere"

El Rey, se puso tan contento, que empezo a prepararlo todo e informo a la guardia que dijera al joven, que el 1 de enero, cuando se cumplieran los 365 dias, lo esperaba el rey en el palacio para hablar con él.

Todo estaba preparado, y el reino super contento, y el ambiente ya respiaraba jovialidad.

El 31 de diciembre, despues de haber pasado 364 noches alli, el joven que habia esperado todo ese tiempo, se fue a casa.

Y hablo con su madre:

"Hijo, querias tanto a la princesa... estubiste alli 364 noches y 365 dias,que paso? que no pudiste aguantar un solo dia mas?"

Y él le contesto:
"Sabes que madre, me entere de que me habia visto, me habia espiado, que me habia elegido y que le habia dicho a su padre que se iba a casar conmigo, y con todo eso, no fue capaz de evitarme una noche de dolor? pudiendo hacerlo no fue capaz de evitarme una noche de sufrimiento? alguien que no es capaz de evitarte una noche de sufrimiento, no merece de mi amor."


OCHO PASOS PARA COMUNICARTE CON TUS EMPLEADOS



OCHO PASOS PARA COMUNICARTE
CON TUS EMPLEADOS


Hoy en día, son múltiples beneficios los que trae una buena comunicación en tu empresa,  como mejorar el ambiente laboral y, por lo tanto, hacer más eficiente todos los procesos en la organización.

A continuación, te presentamos algunos consejos para lograr una buena comunicación con tus empleados:


Presta atención.
Espera que la persona que habla diga algo importante, es una buena forma de entrenar tu atención. Siempre es primordial que estés atento a lo que se dice de tu empresa: cómo se expresan tus empleados, las quejas o dudas que tengan, esto te ayudará a mejorar en gran medida tu operación. 


Demuestra interés.
Trata, en la medida de lo posible, en interesarte en la persona: en su familia, sus actividades fuera de la oficina y sus inquietudes. Así, tendrán más confianza de acercarse a ti si surge algún problema y se sentirán más motivados si sienten que son una parte importante para la organización. 


No interrumpas.
Es desagradable interrumpir el hilo de una conversación. Si te ves obligado a interrumpir, espera el momento adecuado, cuando se termine de exponer una idea. En especial, en las juntas en la oficina siempre deja que cada quien se exprese y termine su idea.


El cuerpo también habla.
No mires en otras direcciones, no te muestres distraído y evita cruzarte de brazos. Intenta desarrollar un lenguaje que muestre que eres el líder de la empresa, pero nunca de soberbia o de sentimiento de superioridad hacia los demás.


Ante todo, paciencia.
En muchas ocasiones, escucharás tonterías o cosas que parecen insignificantes. No te precipites en terminar la exposición, puede terminar diciendo algo que valga la pena. Por otro lado, si el afán de tu interlocutor es desagradarte, escucha con atención para que puedas rebatir sus ideas.


Conoce a tu gente.
No sólo debes saber el nombre de tu equipo de trabajo, debes saber cómo reaccionan y las formas en que entienden los conceptos y ejecutan sus laborales. Algunos son más literales, otros necesitan ejemplos, adáptate dependiendo con quién hables.


Utiliza el lenguaje correcto.
Hoy en día los equipos se conforman de manera multidisciplinaria. Cada campo del conocimiento tiene una serie de términos y jerga característica, por lo cual, debes tener la precaución de hacerte entender correctamente a todo tu equipo de trabajo.


No sólo indicaciones.
Si debes dar instrucciones, no te limites a ello. Preocúpate por la opinión y puntos de vista que pueden tener tus compañeros de equipo. Además, cerciórate de que hayan interpretado correctamente tus palabras y entiendan cuáles son las tareas que deben desempeñar.





Fuente: www.soyentrepreneur.com

6 de febrero de 2013

CINCO RECOMENDACIONES PARA GANAR DINERO EN INTERNET


5 RECOMENDACIONES PARA GANAR DINERO EN INTERNET




Existen muchos errores al crear un negocio basado en ventas por internet. Pero estos 5 son uno de los más frecuentes. Muchas personas pueden decir que los negocios para ganar dinero por internet son una pérdida de tiempo, que no ganarás dinero, que nunca funcionará y muchas otras frases negativas de personas que no entienden la industria de los negocios en internet.

La cosa es, que si funcionan pero, ¿Por qué algunas personas hacen una fortuna y algunos ni siquiera ganan dinero?


1.- Iniciar y administrar un negocio en internet es costoso

¿Sabes que puedes iniciar tu negocio en internet con CERO costos? aunque no lo recomiendo porque será lento tu crecimiento, lo mejor siempre es tener un poco de capital.

Actualmente puedes ganar dinero solamente uniéndote a un buen programa de afiliados. Usualmente, como un afiliado, tu trabajo es concentrarte en el marketing. Dar seguimiento de clientes usando autoresponders, tener un sistema de cobro que funcione para tu país, dar respuesta a clientes y hacer campañas de publicidad para atraer clientes, todo lo demás lo hace el dueño del programa de afiliados, tu lo único que haces es recomendar.

Para los que no tienen mucha experiencia y no se atreven a adentrarse a Ganar Dinero En Internet esta opción los atrae mucho. Pero luego se decepcionan porque no ganan mucho dinero. Y eso se debe a 3 razones:

No tienen experiencia y no se educan para Ganar Dinero en Internet.
Buscan crear negocios que solamente le generen dinero y no uno que los apasione y genere dinero.
Que algo sea gratis no quiere decir que "No se invierta". Debes invertir tiempo y sumas de dinero significativas.


2.- Puedes ganar dinero facil

Muchas personas creen que ganas dinero trabajando 5 a 10 minutos en la noche y sin hacer absolutamente nada. Si tienes esto en mente, esto es un mito. Probablemente has oído de historias de cómo las personas hacen dinero con 5 a 6 cifras en un periodo corto de tiempo inimaginable.

Estas historias pueden ser ciertas pero la mayoría de los que han vivido estas historias han fallado en sus primeros intentos antes de ganar mucho dinero. Ellos han aprendido de sus errores y lo han intentado de nuevo hasta lograr el éxito. Puede parecer que algunos gurús tienen un éxito repentino con números increíbles durante un día o una semana de vender productos online, pero no es así, su éxito repentino es resultado de su preparación constante por varios meses y hasta años.

Algunos interesantes factores sobre el éxito repentino es que normalmente toma meses (1 a 3 meses como mínimo) y no años realizarlos. En otras palabras, ellos se preparan, ellos crean alianzas con otros (joint ventures), ellos preparan y construyen anticipándose a un lanzamiento de producto y luego BOOM el éxito llega.

Fue rápido pero lo trabajaron para hacerlo rápido durante varias semanas o meses antes. Todo depende de la preparación y educación sobre el tema.


3.- Debes conocer HTML, programación y diseño gráfico o web para iniciar tu negocio en internet

No necesitas conocer todo lo anterior. Es un hecho que los más grandes gurús de internet hoy en día no tienen ninguna pista de cómo construir un sitio web. Con conocer lo básico es suficiente.

 Una de las mejores opciones es utilizar WordPress o un sistema CMS (hay varios) de tu elección para crear el diseño de tu sitio web rápido y fácil. Tendrás que educarte un poco pero es más fácil que usar lenguajes de programación.

Si deseas crear un sitio web sin tener que aprender programación, HTML y habilidades de diseño, consigue a alguien que lo haga por ti. Hay muchos profesionales que se pueden encontrar en internet que puedes contratar para diseñar tu sitio web exactamente como tu quieres en WordPress o cualquier sistema CMS de tu elección (uno más que otros), pero tu debes decirle como quieres el sitio web.

Existen muchos diseñadores web que no tienen ni una pizca de como vender por internet y no diseñan como deberían hacerlo. por eso recomiendo que te enfoques en estudiar cómo hacer la estrategia del negocio, de allí puedes decirle a un diseñador web como quieres el sitio una vez que sabes que funciona y que no. Crear el diseño del sitio web es secundario, existen muchos sitios web horribles y espantosos pero el dueño de ese sitio esta ganando dinero en internet como no tienes idea. El diseño es secundario, lo más importante es conocer internet marketing.


4.- En el internet, no hay necesidad de saber como vender

Esta declaración está hecha para atraer a las personas que odian vender y son atraídos con publicidad que dice: “no se requiere vender”. Piense un momento, hay alguna lógica en ganar dinero ¿sin vender o hacer nada en absoluto? Usualmente estos promesas son mentiras.

En este negocio, no intentas vender a otras personas. En vez de ello, informas a tus consumidores potenciales. Muestra a las personas como será su vida con lo que ofreces y vas a tener ventas sin vender nada directamente, pero aún así estas vendiendo.


5.- No necesitas construir una lista de suscripción

Me río de esto, es como decir: “Yo no quiero tener éxito”. Pon esto en tu cabeza, tu lista de suscripción por correo es tan importante como las “Páginas Amarillas”.

La creación de tu primera lista va ha ser lenta pero al tiempo sabrás esto: “El dinero está en la lista”. Probablemente oyes esto de los más famosos gurús de internet. Pero debes tener esto en tu mente, “El dinero está en la relación con tus clientes”. La idea de crear relaciones con redes con otras personas no es atractiva para la mayoría de personas que odian vender.



Fuente: www.formulasparaganardinero.com

5 de febrero de 2013

HISTORIA DE UNA MUJER EN UN BAÑO PUBLICO



HISTORIA DE UNA MUJER EN UN BAÑO PUBLICO



Mi mamá se ponía histerica con los baños públicos. De chiquita me llevaba al baño, me enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza.

Finalmente me instruía: "Nunca, nunca te sientes en un baño publico"

Y luego me mostraba "la posición" que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza. Eso fue hace mucho tiempo.

Pero aun hoy en nuestros años mas maduros, "la posición" es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga esta que revienta.

Cuando "tienes que ir" a un baño publico, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que los calzones de Brad Pitt están a la venta y a mitad de precio. Así que esperas pacientemente y sonríes amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando las piernas.

Finalmente te toca tu turno. Verificas cada cubiculo por debajo para ver si no hay piernas. Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo. Entras y te das cuenta que el picaporte no funciona; no importa... Cuelgas tu bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho, te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa que te colgaste al cuello, porque el bolso esta lleno de tonterias que le fuiste poniendo dentro - la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso... :/

Pero volviendo a la puerta... como no tenia picaporte, solo tienes la opción de sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tiron te bajas el calzón y tomas "la posición"... Alivio... Aaahhh..... mas alivio... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar...

Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, así que te quedas en "la posición" mientras tus piernas tiemblan tan fuerte que registrarían 8 en la escala de Richter, sin contar la salpicada finita del chorro que pega en la loza y que te moja hasta las medias...!!! ...que seguramente se va a notar.

Para alejar tu mente de esa desgracia, buscas el rollo de papel higiénico, perooo, je, je, je...! el rollo esta vació...!

Tus piernas tiemblan cada vez mas. Recuerdas el pedacito de papel con el que te limpiaste hace un rato la nariz. Eso tendrá que ser suficiente. Lo arrugas de la manera mas esponjada posible. Pero es mas chico que la uña de tu dedo y encima todavía esta mojado de moco...

En eso, alguien empuja la puerta de tu baño y como el cerrojo no funciona recibes tremendo golpazo en la cabeza. Les gritas disgustada: "OCUPADOOOO...!!!", mientras continuas empujado la puerta con tu mano libre ...y el pedacito de kleenex que tenias en la mano se te cae exactamente en un charquito que hay en el piso y no estas segura si es agua o mmm miados, y te vas de espalda y te caes sentada en el inodoro.

Te levantas rápidamente, pero ya es demasiado tarde, tu trasero ya entro en contacto con todos los gérmenes y formas de vida del asiento porque TU nunca lo cubriste con papel higiénico, que de todos modos no había, aun cuando hubieras tenido tiempo de hacerlo. Sin contar el golpe en la cabeza, el desnuque con la correa del bolso, la salpicada del chorro en las piernas y en las medias, la que te conté, que todavía esta mojada... el recuerdo de tu mama que estaría avergonzadísima de ti, si supiera; porque su trasero nunca toco el asiento de un baño publico, porque francamente, "tu no sabes que clase de enfermedades podrías agarrar ahí".

Pero la debacle no termina ahí... ahora el sensor automático del baño esta tan confundido que suelta el agua como si fuera una fuente y manda todo al colector con tal fuerza que te tienes que agarrar del tubo que sostiene el papel de baño (cuando hay) por miedo a que te vaya a chupar y vayas a aparecer en la China.

Aquí es cuando finalmente te rindes. Estas empapada por el agua que salio del baño como fuente. Estas exhausta. Tratas de limpiarte con un celofán de unos chiclets Adams; luego sales inconspicuamente al lavador. No sabes como funcionan con los sensores automáticos así que te limpias las manos con saliva, te las secas con una toalla de papel y sales pasando junto a la línea de mujeres que aun están esperando con las piernas cruzadas y en estos momentos eres incapaz de sonreír cortésmente.

Un alma caritativa al final de la línea te dice que vas arrastrando papel higiénico pegado a tu zapato del largo del río Mississippi...!...Jalas el papel del zapato, lo depositas rudamente en la mano de la mujer que te dijo que lo traías pegado y le dices suavemente: "Toma... puedes necesitarlo...!!!" y sales.

En este momento ves a tu esposo que ha entrado, usado y salido del baño de hombres y que tuvo tiempo de sobra para leer La Guerra y la Paz mientras te esperaba. "¿Por que tardaste tanto?" te pregunta azorado.

Aquí es cuando le das una patada en los huevos y lo mandas a sobarselos jejeje...

"Esto esta dedicado a las mujeres de todas partes que han tenido que usar un baño publico..."


4 de febrero de 2013

LOS SIETE GRANDES SECRETOS Y PRINCIPIOS DEL COSMOS


LOS SIETE GRANDES SECRETOS Y PRINCIPIOS DEL COSMOS
- KYBALION -

I. EL PRINCIPIO DEL MENTALISMO


  • "El TODO es Mente; el universo es mental"


II. - EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA


  • "Como arriba es abajo, como abajo es arriba".


III. - EL PRINCIPIO DE VIBRACION


  • "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra"


IV. - EL PRINCIPIO DE LA POLARIDAD


  • "Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades todas las paradojas pueden reconciliarse".


V. - EL PRINCIPIO DEL RITMO


  • "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación".


VI. - EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO


  • "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley".


VII. - EL PRINCIPIO DE GENERACION


  • "La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos".