Piromanos de la Oscuridad

...Ves cosas y dices, ¿por qué?, pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?...

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Nombre: Qala Uma
Ubicación: Latinoamerica, Peru

"...LLEVAR UN ESCUDO NO SIGNIFICA QUE ERES DEBIL, SIGNIFICA QUE TIENES ALGO O ALGUIEN A QUIEN PROTEGER."

17 de junio de 2022

YO NO TENGO, SOLO TENGO...



Yo no tengo una guitarra ni un grupo de rock ni punk contra el sistema para decirte cuánto te amo; sólo tengo estos dedos cansados de no acariciarte, esta boca que se reseca de no besarte y estos ojos que no te ven que llueven todo el día, este corazón que se desangra de tristeza.

Yo no tengo la elegancia de un embaucador, las amaneraciones que te sedujeron; sólo tengo las caricias que empeñé por un poco de alegría, mis dedos que, a parte de escribir, servían para tocarte.
Yo no tengo música, yo tengo amor; yo no tengo covers, tengo utopías; yo no tengo canciones, tengo ideales; yo no tengo guitarras, tengo este corazón para entregarte.

Yo no tengo manos que acarician cuerdas, sólo estas manos que ultrajaron mis palabras, que te hirieron, que te ausentaron: la culpa me mata, si sobrevivo es porque tú existes, porque me consuela saber que tal vez piensas en mí.

Yo no tengo artimañas para robarle la chica a alguien; yo tengo estas lágrimas que me brotan tras cada línea.
Yo tengo esta prosa eternamente tuya, yo tengo estas líneas dirigidas a tu corazón, por si se compadece y me regalas una charla, como en los tiempos, y conocernos de nuevo, porque soy un hombre nuevo, pero con el mismo viejo y tierno corazón en donde tú eres el motivo de vida.

Yo tengo mi amistad y mi amor para darte, y estas ganas de tenerte aquí a mi lado, con estos deseos de abrazarte y besarte, cuanto añoro vivas junto a mi.
Yo tengo compromiso social, tengo ideales políticos, tengo visión de futuro, tengo buena conversación...

Lo que no tengo es tu amor. No tengo tu presencia. Y sin eso es como si no tuviera nada

-Autor: Claudicator.

Me engaño su apariencia


Había tanta fruta y yo,

escogí la maracuyá,

¡La más bonita!

Qué color,

¡Qué cuerpo!

Esa quiero yo,

me dije en voz baja,

¡Es la más hermosa!

Resalta entre ellas,

es exótica,

de un sabor distinto,

solo para ciertos gustos,

¡No todos sabemos apreciarla!

Pero al abrirla,

al mirar dentro de ella,

¡Qué desilusión!

Qué chasco me lleve,

no lo creía,

¡No tenía nada!

Estaba hueca,

vacía,

de balde la pinta,

me dejé llevar,

¡Me engaño su apariencia!

Tengan cuidado,

hay mucha fruta así,

qué por fuera de ven dulces, 

apetitosas,

y por dentro son amargas, 

insípidas,

aprendamos a mirar lo que hay dentro de cada ser humano,

y fijémonos menos en el exterior


Fuente: 

Maribella

Derechos reservados
13/06/22

5 de junio de 2022

SINDROME DE DOÑA FLORINDA



Cuando en 1973 Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) creó la serie de humor "El Chavo del ocho" no imaginó que su personaje Doña Florinda iba a dar pie a uno de los tres síndromes que infectan al pueblo trabajador de América Latina.

Y porqué no, en el mundo entero.

El síndrome de Doña Florinda. Acuñado por Rafael Ton, que escribió un libro con ese título.

Los doña Florinda o don Florindo son las personas pobres que odian o desprecian a sus pares. Es decir a sus vecinos o gente de su clase social.

Los doña Florinda no son de clase media... son pobres. Algunos de ellos (ellas) viven en barrios de clase media para creerse lo que no son.

Todos en la vecindad del Chavo del ocho eran pobres. Porque todos ellos eran dueños de nada. 

No tenían casa propia y debían pagar mes a mes el derecho a un techo a un obeso recaudador llamado don Barriga.

Doña Florinda era tan pobre como todos, excepto por una pensión que le dejó don Federico (el papá de Quico) un marino mercante que se perdió en alta mar.

Con esa pensión pagaba religiosamente la renta y mantenía muy limpio y elegante a Quico en su traje de marinerito. 

Además de comprarle todos los juguetes y caramelos que a Quico se le antojaban.

Mientras lo miraba el Chavo... siempre con hambre.

Como detestaba a sus vecinos, doña Florinda andaba siempre enojada. Con una mueca en el rostro, como oliendo caca.

Sólo sonreía cuando aparecía el profesor Jirafales, con un humilde ramo de rosas. 

El maestro longaniza también era pobre. Cobraba el salario mensual de un profesor de la educación pública.

Como odian a los de su clase los doña Florinda votan a la derecha... o a los intereses de la derecha.

Putean cuando escuchan la palabra socialismo o populismo, mientras le meten más papas a la olla para hacer rendir el guiso.

Repiten como loros "no queremos ser Venezuela". Como si vivieran en Manhattan o el Principado de Mónaco.

Y no se juntan con la chusma.

Aunque doña Florinda colgaba sus calzones en el mismo tendal donde don Ramón colgaba sus calzoncillos.

Los tres síndromes que infectan la clase obrera y trabajadora son:

El síndrome del Tío Tom.

El síndrome de doña Florinda.

Y el síndrome de Stephen Candie. (el peor de todos)

Demasiados síndromes están enquistados en la clase trabajadora... Para suerte de los ricos y poderosos.

Y para desgracia de tantos niños con hambre y sin futuro.

Como el Chavo del ocho.


Autor: No tengo idea, pero no soy yo 🙈